Entendemos la economía como una acción relacional, entre personas y su entorno natural, que da lugar a un intercambio de recursos, procesos y experiencias que pueden ser materiales o inmateriales (bienes o servicios), y que tienen un valor (reconociendo su valor de cambio, social, simbólico y expresivo).

En este modelo, se reconoce a la economía cultural y creativa, como el cimiento de una sociedad sana, debe estar centrada en las personas, el respeto a la naturaleza, a la diversidad de las manifestaciones locales y al cumplimiento de los derechos culturales. Así, la propuesta México Creativo implica asumir la práctica cultural y creativa a partir del desarrollo sostenible, equitativo e inclusivo.

Proponemos 3 principios que irán articulando las acciones de la iniciativa:

• El cooperativismo (la colectivización de procesos productivos -desde los insumos hasta las ganancias- y de procesos creativos interdisciplinarios)
  
• El cuidado (equidad de género, equidad social, equidad de derechos, y su ejercicio real)
  
• La regeneración (procesos centrados en la reproducción de la vida/transmisión y reproducción de saberes e ideas vinculados al patrimonio material, inmaterial y natural desde lo local-)

En las relaciones marcadas por estos modos de hacer promovemos ecosistemas culturales y creativos, y cadenas de valor que dotan a las personas y colectividades de las capacidades para apropiarse de sus propios procesos de desarrollo.